Tras meses de preparación y cinco días de reuniones oficiales, ha finalizado el sexto período de sesiones de la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (UNEA-6).
La reunión del máximo órgano decisorio mundial en materia de medio ambiente ha marcado un hito en muchos aspectos.
La Asamblea, que se celebró del 26 de febrero al 1 de marzo, adoptó 15 resoluciones destinadas a hacer frente a algunos de los problemas medioambientales más acuciantes del planeta, como el cambio climático, la contaminación del aire y la desertificación.
Sin embargo, según los participantes, la Asamblea demostró que, a pesar de las profundas divisiones geopolíticas, los países pueden aunar esfuerzos en materia de medio ambiente.
"Este espíritu de multilateralismo, un multilateralismo auténtico e integrador, ha quedado patente a lo largo de esta vibrante Asamblea", declaró Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
He aquí un repaso de los momentos que definieron la sexta Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (UNEA-6).
1. Los países ratifican su compromiso de hacer frente a la triple crisis planetaria
El viernes, tras cinco días de negociaciones en ocasiones tensas, los países adoptaron una Declaración Ministerial en la que se comprometían a redoblar esfuerzos para contrarrestar el cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, y la contaminación y los desechos. Adoptada en las últimas horas de la UNEA-6, la declaración afirmaba que el declive del mundo natural representa una grave amenaza para el desarrollo sostenible y que la cooperación internacional es crucial para crear lo que denomina "un mañana mejor".
2. Las naciones adoptan un amplio conjunto de resoluciones
Tras las conversaciones que se prolongaron hasta altas horas de la noche del penúltimo día de la UNEA, los países adoptaron 15 resoluciones sobre algunos de los problemas ambientales más urgentes del planeta. Entre ellas se incluye un llamamiento a la extracción sostenible de los llamados minerales para la transición energética, que son componentes cruciales de las baterías de los vehículos eléctricos, las turbinas eólicas y otras tecnologías de energías renovables.
Asimismo, otras resoluciones instan a los países a frenar la contaminación por productos químicos y desechos, luchar contra la desertificación y la degradación del suelo, reducir la contaminación del aire, proteger los océanos y los mares, gestionar de forma sostenible el suministro de agua dulce y proteger mejor el medio ambiente en tiempos de conflicto.
Las resoluciones de la UNEA se consideran un primer paso hacia la formulación de tratados mundiales sobre medio ambiente y políticas nacionales.
3. La celebración del multilateralismo
Por primera vez, una Asambea UNEA dedicó un día entero a exaltar los Acuerdos Multilaterales sobre Medio Ambiente (AMUMA), un conjunto de acuerdos internacionales concebidos para preservar el planeta. Estos pactos, algunos de los cuales datan de hace cinco décadas, han ayudado a proteger especies en peligro de extinción, reparar la capa de ozono y frenar la contaminación por productos químicos, entre otros. Durante la UNEA-6, gran parte de los debates se centraron en cómo los distintos acuerdos multilaterales podrían colaborar más estrechamente y cómo podrían reforzar sus lazos tanto con la UNEA como con el PNUMA.
Algunos describieron la jornada como una "reunión familiar".
"En la diversidad de perspectivas encontramos la fuerza", declaró Leila Benali, Presidenta de la UNEA-6. "Dejémonos guiar por el espíritu del multilateralismo".
4. Los informes científicos ocupan un lugar central
El PNUMA presentó tres informes de primera línea durante la UNEA-6, que proporcionan a los responsables políticos la información científica que necesitan para tomar decisiones informadas sobre el medio ambiente.
La Perspectiva Mundial sobre la Gestión de Residuos concluyó que la humanidad debe reducir drásticamente la cantidad de basura que produce si quiere que el planeta siga siendo "habitable". El informe Panorama Global de Recursos reveló que los recursos naturales del mundo se están agotando a un ritmo alarmante e instó a los países a realizar cambios radicales en sus políticas para garantizar que la humanidad pueda vivir dentro de sus posibilidades.
Por último, el informe Used Heavy-Duty Vehicles and the Environment (Vehículos pesados usados y el medio ambiente) se centraba en cómo los países pueden reducir la cantidad de gases de efecto invernadero y otros contaminantes que expulsan los camiones y demás vehículos de gran tamaño.
5. Los jóvenes toman las riendas del medio ambiente
Los jóvenes desempeñaron un destacable liderazgo en la UNEA-6, en la que la activista filipina Grace Catapang subió al escenario junto a Andersen.
"En mi corta vida, he sido testigo en carne propia de las devastadoras injusticias infligidas al medio ambiente y a las comunidades", manifestó en un poderoso discurso. "No olvidemos que detrás de cada estadística, detrás de cada objetivo... hay un ser humano".
A mediados de febrero, 450 jóvenes de todo el mundo se reunieron en la Asamblea de Jóvenes por el Medio Ambiente, donde opinaron sobre las resoluciones que se presentarían en el Sexto período de sesiones de la UNEA. Andersen los calificó de "mensaje fuerte y claro": basta con que la UNEA adopte medidas más ambiciosas que nunca para frenar el rápido declive de la naturaleza.
6. El mundo reconoce que el tiempo apremia
En la sexta edición de la UNEA predominó un tema: el planeta se encuentra en un punto de inflexión y la humanidad debe actuar urgentemente para hacer frente a la triple crisis planetaria.
Esta idea fue reflejada por todos los participantes, desde jóvenes activistas hasta Jefes de Estado y de Gobierno. Los observadores dijeron que era una señal alentadora, pero que esas palabras deben traducirse en políticas que protejan y restauren el planeta.
"El mundo necesita acción, el mundo necesita rapidez. El mundo necesita un cambio real y duradero", afirmó Andersen. "UNEA-6 ha dado un impulso adicional para ayudarnos a conseguir este cambio, de modo que todas las personas de este planeta disfruten del derecho a un medio ambiente seguro y saludable".
El sexto período de sesiones de la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (UNEA-6) se celebró del 26 de febrero al 1 de marzo de 2024 en la sede del PNUMA en Nairobi (Kenya) bajo el lema: Medidas multilaterales eficaces, inclusivas y sostenibles para hacer frente al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. A través de sus resoluciones y llamamientos a la acción, la Asamblea proporciona liderazgo y cataliza la acción intergubernamental en materia de medio ambiente.
